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¿Qué es la sal de Epsom y para qué sirve?

Quizá hayas oído hablar de ellas como componentes de ciertos productos cosméticos, o como esas sales de baño perfectas para sumergirte en la espuma y desconectar de todo. Las sales de Epsom llevan ya un tiempo sonando cada vez con más y más fuerza. Pero, ¿a qué se debe este fenómeno? ¿Por qué hay cada vez más personas buscando cómo comprar Sal de Epsom?

Es algo que vamos a explicar aquí. Para empezar, abordando qué es exactamente la Sal de Epsom. Para terminar, viendo cuáles son esas bondades que tanto se le atribuyen y si realmente hay razones para defenderla. Aunque ya podemos adelantarte que sí, que hay razones de peso para ese enorme crecimiento en ventas que está teniendo este producto.

Sal de Epsom: qué es y por qué debes comprarla

La sal de Epsom, o las sales de Epsom, son un compuesto químico de sulfato de magnesio que sirve como remedio natural para tratar una gran variedad de dolores y hasta problemas orgánicos. También sirve como exfoliante natural para la piel, por lo que resulta de especial interés para el cuidado facial y de nuestro cuerpo en general.

Hay muchos estudios sobre estas sales, aunque el hecho de que el magnesio sea uno de sus componentes principales impulsa la idea de que pueden ser ideales para tratar toda clase de enfermedades cuyo origen resida precisamente en la falta de dicho mineral. Con el paso de los años, esta creencia se ha fortalecido, apoyada por diversos estudios y por una popularidad que no deja de crecer.

Y es que, como decíamos al comienzo, cada vez hay más personas que se lanzan a la compra de sales de Epsom. ¿Es una buena idea o no? Lo cierto es que sí, ya que los beneficios que otorgan son algo que no se debe pasar por alto. De hecho, se han convertido además en un ingrediente importantísimo en numerosos productos de belleza y en sales de baño. Darse un baño relajante con estas sales de vez en cuando ha demostrado ser una rutina bastante beneficiosa para las personas.

Ya que hemos hablado de beneficios, vamos a ahondar en ellos. A continuación, vamos a conocer las principales bondades del uso de sales de Epsom. Los principales motivos por los que su fama ha crecido tanto y por los que comprarlas se antoja como una opción cada vez más interesante. No son pocos, y desde luego no son superfluos.

Beneficios de usar sales de Epsom

Para empezar, son un compuesto que ayuda a aliviar cualquier dolor muscular. Las propiedades antiinflamatorias de estas sales sirven para hacer que el dolor causado por un calambre, un tirón o una mala postura se mitiguen más rápidamente y podamos volver a un estado de relajación. Además de esto, también son algo que mejora el estado de ánimo. La combinación de magnesio y sulfato ayuda a la producción de serotonina, imprescindible para mejorar el humor de las personas.

Por otra parte, también hay que hablar de cómo suaviza la piel gracias a su papel exfoliante. Ayuda muchísimo a eliminar restos de piel muerta con una aplicación directa, aunque no es aconsejable mantener el contacto durante mucho tiempo, porque puede acabar resultando perjudicial. Como se suele decir, los excesos nunca son buenos.

También se considera a las sales de Epsom como un buen remedio natural para el estreñimiento. A través de la vía oral, combinándose con algún alimento, funcionan como laxante al favorecer la presencia de agua en los intestinos. Algo que sirve para favorecer la digestión, pero que curiosamente también ayuda a regular los niveles de glucosa en sangre. Para personas que sufren de diabetes, estas sales son unas buenas aliadas gracias al magnesio que contienen, aliado perfecto de la insulina.

Todo esto lleva a recomendar el uso de sales de Epsom en caso de tener problemas estomacales, estrés acumulado o incluso piel demasiado grasa. Lo cierto es que son un compuesto natural de lo más beneficioso y versátil, con posibilidades para usarse en muchos frentes diferentes. Y lo mejor de todo es que muestra ventajas en todos ellos. Estas son las principales razones por las que su fama se ha disparado recientemente, y por las que seguramente lo siga haciendo en los próximos meses.

¿Son fáciles de comprar? Lo cierto es que sí. Con internet de por medio y cada vez más portales especializados en productos de salud y cosméticos, es muy fácil tener acceso a estas sales. Sea para su consumo vía oral, o para usarse como parte de una crema, o en un baño de sales. No importa el cómo vayas a emplearlas, porque su disponibilidad es altísima en la red a día de hoy. Y lo que es mejor, con unos precios bastante competitivos. Cualquiera puede hacerse con ellas fácilmente y recibirlas en casa en muy poco tiempo.

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