Mantener un diario de yoga te ayuda a realizar un seguimiento de tus progresos
Acabas de empezar a hacer yoga, has aprendido unas cuantas posturas, conoces algunas técnicas de respiración, y tal vez empiezas a sentir que tu cuerpo está en mejores condiciones de lo que estaba antes.
Si deseas mantener las cosas de esa manera (y lo más probable es que si), entonces probablemente deberías considerar comenzar un diario de yoga.
Esto te ayudará a realizar un seguimiento de tu progreso, físico, mental y espiritual.
¿Qué es un diario de Yoga ?
Un diario de yoga es básicamente un diario de clase. En él, puedes realizar un seguimiento de todos los ejercicios de yoga que has hecho hasta ahora, y de los que deseas realizar algún día. Puedes tomar notas sobre las diferentes posturas y tipos de yoga para ayudarte a determinar qué partes tienes que repasar y mejorar.
Puedes anotar en tu diario cómo te hizo sentir cada ejercicio o día, de manera que puedas identificar fácilmente que posturas o estiramientos funcionan mejor para ti para un estado de ánimo determinado.
Si la rutina de un día en particular te hace sentir dolor o te deja insatisfecho, puedes buscar rápidamente sobre las entradas en tu diario con el fin de determinar si necesitas cambiar algo.
Más allá de eso, puedes incluso incluir los preparativos previos a la sesión y cualquier actividad que hayas realizado después de la sesión.
¿Por qué mantener un diario?
Llevar un diario de yoga es una excelente manera de mantenerte en la rutina que planeaste.
Te ayuda a mantenerte constante y centrado en tus objetivos tanto a corto como a largo plazo. Leer acerca de todo el trabajo que has puesto en tu cuerpo, mente y espíritu te puede mantener incluso más motivado para cumplir con tu plan.
Hay una cierta sensación de logro cuando se mira un diario que está casi desprovisto de páginas en blanco.
Un diario de yoga también actúa como evidencia escrita de los muchos beneficios del yoga que has adquirido a lo largo de todas las sesiones.
Un diario es una gran salida para dejar salir las emociones positivas y negativas.
La próxima vez que asistas a tu clase de yoga, piensa en llevar un cuaderno contigo y escribir tus experiencias , pensamientos y reflexiones al terminar la sesión, o si no te apetece tomar notas allí, cuando llegues a casa, haz un ejercicio de memoria y recuerda y anota cada asana de la sesión, cada sentimiento, cualquier idea o pensamiento que te surja.
Igual que tu viejo cuaderno de escuela te ayudó, tu diario de yoga también te mantendrá en el camino de ser la persona que quieres ser.
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