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Aloe vera: la importancia de usar productos naturales para rutinas de belleza

Cada día las empresas de artículos de higiene personal y belleza se alejan de los químicos y posan sus ojos e intereses en productos o sustancias naturales para elaborar cremas, champús, mascarillas, dermoprotectores y maquillaje que tienen efectos directos en la belleza y sin nefastos efectos adversos o secundarios.

Dentro de estos productos naturales, el aloe vera cumple un papel fundamental. Es una planta con mucha pulpa y de hojas carnosas que tiene efecto regenerativo, proporciona cuidado a nivel celular y contiene vitaminas y minerales que ayudan a la regeneración celular de la piel. 

Papel del aloe vera en la industria de la belleza

Por eso, el aloe vera para el pelo es magnífico porque hidrata y nutre cada hebra de cabello desde el folículo piloso hasta la punta, evitando que se quiebre y haciendo más resistente y elástica la cabellera.

Además, este producto permite que el color natural o los tintes adquieran tonos más brillantes y permanezcan más en el cabello, pues evita la decoloración con las lavadas, el sol y la contaminación.

La pulpa extraída de esta planta es un potente cicatrizante y también regenerador de tejidos. Todo esto gracias a que contiene una enzima llamada lignina que hidrata 3 veces más que el agua y contribuye a cicatrizar rápidamente.

Por otra parte, tiene efectos calmantes y tonificantes similares a la manzanilla. Esto da pie para que se use en la elaboración de champú aloe vera que permite que el cabello crezca sano, fuerte y brillante.

Al ser protector y anti irritante, el aloe vera proporciona no solo fuerza al cabello, sino que resguarda el cuero cabelludo de picazón, alergias y crea una barrera protectora que lo cuida de los elementos del clima y la polución de las ciudades.

De esta forma evita la caída del cabello y hace que crezca más rápido y sano. El aloe vera, con su efecto regenerador, también se usa en cremas para el cuerpo y el rostro como protector de las capas de la piel.

Sin embargo, el aloe vera no solo se usa para productos de uso tópico. También se hacen píldoras y complementos alimenticios que ayudan a combatir la gastritis, el reflujo y el estreñimiento.

Ventaja de usar productos de belleza naturales

Elegir los productos de estética e higiene personal elaborados a partir de ingredientes naturales como el aloe vera, la manzanilla, la manteca de karité, de cacao o similares ofrecen estos beneficios:

No tienen efectos adversos

Los cosméticos convencionales como cremas, champús y maquillaje contienen sustancias sintéticas como los sulfatos, las siliconas o las parafinas que pueden causar alergias o provocar irritación.

El agregado de fragancias artificiales suelen tener efectos secundarios para las vías respiratorias o efectos tóxicos en las mucosas y la piel.

Cuidan el medio ambiente

La elección de los cosméticos y artículos de higiene ecológicos reduce el impacto medioambiental. A menudo, los productos tradicionales se fabrican con químicos que pueden resultar peligrosos para algunas personas.

La cosmética natural se elabora de acuerdo con normas de producción sostenibles, utilizando envases reciclables y evitando el testeo en animales.

Más efectividad

Los cosméticos naturales se componen de sustancias que se dedican por completo a la función para la que fueron incluidos.

En contraste con los preparados estándar o tradicionales (que frecuentemente emplean ingredientes “de relleno”) estos proporcionan resultados más rápidos y eficaces. Los productos que tienen altos contenidos de sulfatos, parabenos o formaldehídos no proporcionan ninguna función útil para la piel. Se agregan a champús y cremas para proporcionar untuosidad y consistencia, pero a un alto precio para la salud.

Son más baratos

Los cosméticos naturales son más baratos que los tradicionales. Esto porque no requieren químicos y sus fórmulas son más sencillas y eficientes.

Además, se envasan en recipientes que fueron hechos con material reciclado, lo cual aminora los costes de producción y finales de cada artículo.

Tampoco emplean tintes o colores tóxicos y caros para sus etiquetas, lo que contribuye a que el consumidor final pague menos por ellos.

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